Viento Divino

Esta es mi primera novela publicada. Se trata de una novela corta, ganadora en el año 2003 del Premio Castillo Puche, en Yecla.

Aunque su difusión fue escasa, sigo recordando la novela y el premio con el máximo cariño. En la entrega de premios conocí personalmente a Jose Luis Castillo Puche, una persona y personalidad verdaderamente impresionante.

La novela gira en torno a varios pilotos kamikazes japoneses a y la relación que trabaron con una joven que se fue a servir como personal auxiliar a una base aérea para evitar que su familia la forzase a casarse. La situación de las mujeres en el Japón del momento era difícil, pero comenzaba a mejorar debido a la necesidad de mano de obra que imponía el esfuerzo bélico. La protagonista ve una salida, pero al conocer a los pilotos que iban a inm0larse decide que también ella puede y debe hacer un sacrificio.

Es una novela bélica y romántica, basada en una historia real que me contó una amiga japonesa.

JP


La novela no se encuentra ni siquiera en las librerías de viejo. Puede que el Instituto Castillo Puche tenga alguna.

Puede encontrarse una edición diferente en Amazon

Viento Divino - Javier Pérez

La crin de Damocles

La Crin de Damocles - Javier PérezEsta novela fue ganadora del Premio Azorín en el año 2006. Inicalmente, su título era «No tan muerta», pero lo cambié a última hora, justo antes de presentarla a este premio. Aunque ya había publicado una novela corta, en Yecla, editada por el Instituto de Educación Secundaria Castillo Puche, se trataba de mi primera novela seria, lo cual hizo que la sorpresa fuese aún mayor. Eran miembros del jurado Luisa Castro, Juan Eslava Galán y Fernando Sanchez Dragó, lo que aún me alegró, más, si cabe.

Todo lo que rodea al Premioo Azorín es una experiencia personal y cultural inolvidable, por la cantidad de escritores brillantes alos que tuve ocasión de conocer aquel año y en los siguientes, cuando la Diputación de Alicante tuvo la amabilidad de nombrarme miembro del jurado.

La novela, segunda de la trilogía de la República de Weimar, pero la primera en ser publicada, gira en torno a los acontecimientos de finales de 1923 en Munich, cuando los nazis, un partido recién creado, intentan tomar el poder mediante un golpe de Estado. Al mismo tiempo, aparece un extraño criminal que ataca a las mujeres, aunque se limita a cortarles el pelo. Lejos de parecerle una nimiedad al comisario de asuntos políticos, centra todos sus esfuerzos en resiolver ese casos que, a fuerza de burlas, estaba erosionando gravemente el prestigio de la policía. La trama se complica, puesto que el propio comisario es sospechoso de un crimen anterior, que investiga uno de sus compañeros, celoso de sus rápidos ascensos.

De esta novela hay decenas de reñas y comentarios. Apunto a algunas de las menos conocidas.

En el Instituto Cervantes

Reseña en Anika

En Criticadelibros.com

Cuando se busca el título de esta obra en Google aparecen a día de hoy 5210 referencias. Novale la pena abundar aquí.

 


Editorial:PLANETA

Año de edición:2006

Materia:Ficcion historica

ISBN:978-84-08-06627-9

Idioma:CASTELLANO

Páginas:368

Alto:230cm

Ancho:150cm

Colección:VARIOS


El libro está descatalogado desde hace algún tiempo, pero aún puede encontrarse en muchas librerías, especialmente de segunda mano.

La espina de la amapola

La Espina de la Amapola Javier Pérez 3DEn orden, en la trilogía de la república de Weimar, es la tercera, pero apareció publicada en segundo lugar, después de que la Crin de Damocles ganase el premio Azorín de novela.

Al igual que en El Gris y en La Crin de Damocles, los hechos se desarrollan en el Munich de entreguerras, convulso por la miseria, los intentos de extender a Alemania la revolución rusa y el surgimiento del nacionalsocialismo. En esta novela, además de la correspondiente trama negra sobre el tráfico de morfina (legal hasta hacía muy poco), se habla de lo que sucedió cuando Hitler fue a prisión tras el putsch de 1923 y el partido nazi tuvo que buscar a un nuevo líder casi desconocido, pues todos sus dirigentes estaban en ese momento huidos o en la cárcel. El cargo recayó sobre un boticario de Landshut, Gregor Strasser, que resultó ser un hombre terriblemente peligroso. El partido nazi, bajo su mando, no sólo no se hundió, como todo el mundo esperaba, sino que reaalizó una serie de maniobras políticas y organizativas que sirvieron más tarde, con el regreso de Hitler y su victoria por la mínima en un nuevo congreso, para llevar a los nacionalsocialistas al poder. En esta novela se habla de quiénes eran los hombres de Strasser (inicialmente antagonistas a los de Hitler, dentro del partido) y cómo evolucionaron lso acontecimientos en la Europa del momento.

Se trata claramente de una novela negra y política, con trasfondo histórico, y aunque es la tercera de la serie puede, como las otras dos, leerse de manera independiente.

 

Entrevista con Periodista Digital.

Reseña sobre la obra

 


Nº de páginas:448
Editorial:PLANETA
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa dura
ISBN:9788408078319
Año de edición:2008
Plaza de edición:BARCELONA
Fecha de lanzamiento:27/03/2008
Alto:23 cm
Ancho:15 cm
peso:960 gr
Colección:Autores Españoles e Iberoamericanos
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Aunque está descatalogada:
De hecho, también circula por ahí en edición pirata en formato Epub. En caso de estar agotada, se puede conseguir también escribiendo al autor.

 

No malgastes las flores

Esta novela fue ganadora del I Premio de novela corta El Fungible, de Alcobendas, pero sucedió algo verdaderamente surrealista al editarla. Cuento mi versión: el ayuntamiento de Alcobendas puso todo su entusiasmo en el premio y nos trató maravillosamente a los autores, así nada que decir a ese respecto, pero al producir el libro, por algún motivo, desapareció completamente el título de las obras ganadoras y la portada quedó cómo aparece en la fotografía, para estupefacción de todos. De hecho, hasta el día de hoy es casi imposible de encontrar por ese motivo.

Posteriormente la editó Amazon, para Kindle, y hasta hace algún tiempo salía con un formato lleno de errores en el que los guiones de diálogo se sustituían por caracteres extraños. O sea, que parece que esta obra sufre algún tipo de mal de ojo, o similar.

Se trata de una obra de tono costumbrista en la que se busca el acercamiento a lo fantástico y a lo introspectivo.

Cuatro hombres, solterones y un poco tristes, se reúnen, en los años sesenta, todas las tardes en un bar. para jugar su partida de cartas y pasar un ratio antes de volver a sus solitarias vidas. Un buen día, uno de ellos ve un anuncio de una mujer en la sección de búsqueda de amistades, y decide hacerles una apuesta al resto: todos deberán responder a uno de esos anuncios, un poco a ciegas, y el que no consiga acostarse con la mujer que le toque en suerte, paga una cena.

La broma, que sin excepción es aprovechada por todos ellos para hacer lo que les gustaría hacer, pero la cobardía no les permite, deriva en cuatro historia románticas, cada cual a su manera, en medio de aquellos años y con aquella determinada mentalidad. Se trata de una novela breve sobre la soledad, la hipocresía y las exigencias sociales al tipo de masculinidad imperante en aquel momento.

No malgastes las flores - Javier PérezAquí, otra descripción: «Es la historia de cuatro hombres que, entre en serio y en broma, , hacen una apuesta a mediados de los setenta: van a buscar un anuncio cada uno en la sección de amistades con fines serios, y el que no sea capaz de llevarse a la cama a la mujer que le toque en suerte, paga una cena a  todo el grupo.
Parece una francachela, pero poco a poco la historia se va convirtiendo en un ensayo sobre la soledad, y aun peor, sobre la necesidad masculina de aparentar seguridad y despreocupación mientras cada cual padece el terror de perder esta ocasión y volver a quedarse solo.
Cada uno tiene sus circunstancias y cada cual tendrá su historia. La más curiosa es la de Miro, empleado de droguería, que se encuentra con una mujer que siempre se burla de él pidiéndole que no le lleve flores, porque eso es malgastarlas.

Una historia que busca lo inquietante dentro del romanticismo y el costumbrismo español más clásico

A los pocos que la han leído parece ser que les ha gustado mucho.

JP

 


  • ASIN ‏ : ‎ B076VL1LCZ
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  • Longitud de impresión ‏ : ‎ 79 páginas
  • Números de página – ISBN de origen ‏ : ‎ 1973154285

Aquí el enlace a Amazon, en formato electrónico. Posiblemente ya la hayan corregido.

En casa del libro tienen el libro original, con la portada sin título

Tambiémn se le puede pedir al autor su propia versión, que seguro que está corregida, en la sección de contacto de esta misma página

El gris

El Gris Javier PérezEsta es mi novela favorita y una de las primeras que escribí. El gris fue su tercer y definitivo título, casi por casualidad. Se tituló inicialmente «el humo y la niebla» y después «los ingenuos y los muertos», hasta acabar finalmente como «el gris», dedicada a los maniqueos, que sólo conocen blancos y negros.

Se publicó después de su segunda y tercera parte, porque se trata de una especie de trilogía (Junto a la crin de Damocles y la espina de la amapola), porque un editor de una importante editorial que no mencionaré quiso ser mi musa en vez de mi editor y me indicó quién debía morir y quién no en la novela. Y precisamente para ayudar al lector a identificarse con los buenos y ponerse en contra de los malos. Pero el caso es que se trataba precisamente de lo contrario: de escribir una novela negra, policiaca, de ambiente histórico, en la que se contaban las buenas obras de los malos y las malas obras de los buenos, dando lugar a un ambiente moral gris, completamente ambiguo. Eso es más o menos lo que yo entiendo por realidad y eso quería escribir. Si hay buenos y malos, la novela fracasa. Lo he creído siempre y lo sostengo aún hoy.

Finalmente Ediciones B se interesó por la novela y tanto la editora como el sello hicieron un trabajo magnífico. Fue un verdadero placer trabajar con ellos en aquel momento.

La novela se ambienta en el Múnich del fatídico 1923 y los protagonistas son un asesino desequilibrado que es incapaz de dormir y el comisario que lo persigue, que es a la vez el comisario de asuntos políticos, encargado de reprimir al naciente movimiento nazi, los comunistas revolucionarios, la mafia huida de la italia de Mussolini y los separatistas bávaros. Recuerdo que la documentación sobre la época me llevó más de dos años y que cuanto más leía más tremenda me parecía la situación del momento.

Con la inflación desbocada (un dólar llegó a valer cuatro billones doscientos mil millones de marcos), la gente se afanaba por sobrevivir y se echaba en brazos de cualquiera que ofreciese una solución milagrosa.

En esta reseña se me acusa incluso de escribir una novela demasiado realista. Puede ser.

Otra reseña con comentarios variados.

No es mi obra más vendida pero sí es mi obra más querida.

JP


Nº de páginas:320
Editorial:EDICIONES B
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa blanda
ISBN:9788466645461
Año de edición:2010
Plaza de edición:ES
Fecha de lanzamiento:22/09/2010
peso:432 gr
Colección:LA TRAMA
Número:601008
Y en otras muchas librerías de viejo.
De hecho, también circula por ahí en edición pirata en formato Epub. En caso de estar agotada, se puede conseguir también escribiendo al autor.

Violín negro en orquesta roja

Violín Negro en Orquesta Roja - Javier PérezEsta novela, ganadora del Premio Ateneo de Valladolid, es una de mis favoritas. Su escritura fue una gran aventura historiográfica sobre un tema que sigue siendo controvertido: la operación Tujachewsky y la gran purga de Stalin contra sus propios generales, en 1926 y 1937.

Copiando una reseña que esribieron en su momento y que muy difícilmente puede ser mejorada:

Las sociedades que se basan en el miedo no pueden funcionar. Cuando la población vive asustada, por el temor a que pasen a buscarlo por su casa o por el temor de quedarse mañana sin trabajo, deja de pensar con claridad y desaparecen los lazos que unen a los vecinos.

Mientras tanto, el poder, que desata ese miedo, se erosiona también aunque no lo crea, porque a medida que el terror aumenta se vuelve cada día más difícil conocer la realidad, porque todo el mundo le dice al poder sólo que quiere oír.

Desatar el miedo es, por tanto, como desatar un tigre: aterrorizas a tus vecinos, pero quien lo desata nunca puede estar seguro de que conseguirá atarlo de nuevo o de si mantiene o no su control sobre la fiera.

Esa es la idea que recorre permanentemente las páginas de Violín negro en Orquesta Roja, una novela de espías al viejo estilo en la que se trata de desentrañar qué sucedió durante la Gran Purga de Stalin y si de veras, en algún momento, alguien preparó un Golpe de Estado contra Stalin.

Pero eso no sólo es un asunto interno ruso, sino que tiene consecuencias para todo el mundo: para los checos, que deben descuidar de qué lado se ponen, para la izquierda francesa, que ha llegado al poder aupada por la gran ola obrera, para la alemania nazi, que podría estar detrás del asunto, para los viejos zaristas derrotados, que buscan en París su redención o su regreso a la patria, y sobre todo para los españoles, que en medio de su guerra civil  esperan que Europa decida a quién apoya.

Pero Europa sólo decide que la guerra española debe ser larga, muy larga. Los alemanes quieren ganar tiempo, los rusos quieren ganar tiempo, y mientras los españoles se matan, todo el mundo está contento, o al menos, sigue con sus verdaderos problemas sin miedo a que todo salte repentinamente por los aires.

Aunque la novela aborde hecho políticos de primera magnitud, la trama de la novela es profundamente humana, un poco al estilo de Graham Greene.

Y ahí tenemos que volver al tigre: Cuando surgen las primeras sospechas de que algo raro se mueve en las filas del ejército ruso y del NKVD (el servicio secreto) , los dirigentes soviéticos involucrados dejan de confiar en los órganos del partido y se buscan, cada cual, un modo de averiguar qué está sucediendo.

A uno de ellos, Molotov, se le ocurre sacar de Siberia a un viejo comisario del zar, un hombre cansado y roto, y devolverle sus poderes de comisario para que averigüe qué diablos está sucediendo.

Y ahí comienza la epopeya del viejo comisario, que por una parte no quiere regresar a Siberia y por otra conserva el rencor a quienes lo han tenido tanto años encerrado. Conserva a veces la agudeza, y otras se ve atrapado por el miedo que todo lo domina, pero a medida que profundiza en la nueva sociedad rusa se da cuenta de que ya nada es como él lo recordaba o que, quizás, todo sigue en el fondo igual que con los zares….

Es el momento de decidir si se trata de recuperar la vida perdida o de buscar algún tipo de revancha, el que sea…

El género es claramente la intriga cion trasfondo histórico, aunque hay quien dice que para disfrutarla plenamente hay que conocer la situación europea anterior a la Segunda Guerra Mundial. Yo creo que no, o al menos, no mucho. Todos sabemos, más o menos, lo que fueron los años treinta, nuestra guerra civil, los inicios del nazismo y las purgas de Stalin. Y para quienes ignoren el ambiente de la época creo que, para bien o para mal, en la novela se explica lo suficiente el momento histórico para que nadie se pierda.

La investigación fue difícil. Sobre los personajes soviéticos hay demasiada poca información de primera mano, y sobre los alemanes hay quizás demasiada y llena de tópicos, especialmente sobre Reinhard Heydrich, el artífice de esta diabólica idea. En cambio, estoy muy satisfecho del resultado. Las críticas que he recibido han sido siempre más políticas que literarias, y lo entiendo perfectamente, porque se trata de un tema altamente controvertido.

Para mí, lo más difícil fue tratar de no tomar partido por ninguna de las partes, cosa cada vez más difícil en unos tiempos donde el papel de propagandista es mucho más agradecido que el de simple narrador. O quizás fueron así todas las épocas.

JP

Aquí el enlace a una entrevista que me hicieron sobre la novela

Una reseña en El Norte de Castilla

La noticia en La Vanguardia

Otra interesante reseña

 

Otra reseña:

» El comisario político Evgeni Manchev -que iba a ser destinado a una España en guerra para organizar el Ejército Popular- ha desaparecido misteriosamente antes de partir. Su tío es nada menos que Viacheslav Molotov, presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, que sospecha turbios manejos políticos detrás del secuestro. Incapaz de confiar en los servicios del Estado soviético, que incluso podrían estar detrás del asunto, recurrirá a un ex comisario zarista internado en el campo de trabajo de Solovki para resolver el incidente. ¿Ha sido una maniobra del Gobierno nazi de Alemania, que también desea implicarse en la guerra de España? O acaso se trata de una conjura mucho más transcendental, porque en la Unión Soviética de Stalin cualquier cosa puede suceder… Con el trasfondo de la Guerra Civil española, Javier Pérez ha urdido una trama en la tradición de la mejores novelas de intriga y que rememora uno de los periodos más apasionantes del siglo XX. Una secreta partida de ajedrez donde nunca está demasiado clara la jugada del adversario o, simplemente, quién es el adversario.»


Nº de páginas:424
Editorial:ALGAIDA
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa blanda
ISBN:9788490671757
Año de edición:2015
Plaza de edición:ES
Fecha de lanzamiento:05/03/2015
Alto:23 cm
Ancho:15.5 cm
Grueso:3 cm
peso:548 gr
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El libro está descatalogado, pero puede encontrarse de segunda mano en multitud de librerías.

Llara, la maldición de las águilas

Llara, La Maldición de las Águilas Javier PérezNo puedo empezar sin citar esta reseña:

» Compren el libro, léanlo, y luego acerquense a este rincón del Bierzo (Las Medulas). Descubran de lo que es capaz de hacer el hombre por avaricia y ambición. Y, de paso, pregúntense también por qué los romanos tenían tantos problemas con las mujeres. ” Josep Borrell, «Librújula»»
Recuerdo que me pareció de las cosas más atinadas y deivertidas que habían dicho nunca sobre un libro mío.
Llara es una de esas historias que uno escribe en un arranque de cariño por su tierra, y que tiene muy poco que ver con el resto de mi obra, en cualquier sentido que se quiera mirar.
Una novela de romanos, sí, con una mujer como protagonista, aunque quizás fuese más atinado decir que el protagonista es el paisaje, las inmensas minas de oro de las Médulas.
Pero hay algo más. Hay otra historia que sólo algunos lectores han querido o sabido ver, y es culpa mía, sin duda.
Esta pretendía ser la introducción a la trama paralela.

«Cuando aúllan los lobos, una fibra más antigua que la razón se estremece en cada ser humano. Muchos, la mayoría, sienten un escalofrío y buscan el abrigo de la roca, de la manta conocida, de las llamas de la hoguera que  obliga a la oscuridad a retirarse unos pasos. Para estos es la hora del silencio, de esperar la madrugada rogando porque la fiera pase también hoy de largo.             Pero hay otros, unos pocos, que cuando aúllan los lobos se levantan y responden. Y sin volverse velludos, sin que les crezcan los dientes como afirma la leyenda, pertenecen a la estirpe de los que huelen la sangre.

            Nadie sabe cómo se llega a ser de una clase o de la otra. No hay herencias, ni enseñanzas, ni madres que transmitan a sus hijas el secreto, ni padres que lo enseñen a sus primogénitos en el claro de un bosque.

            Nadie sabe qué bisagra los divide, y sólo hay un modo de distinguirlos: cuando aúllan los lobos, unos tiemblan y otros ríen.»

Pero el caso es que esa segunda trama pareció hundirse para siempre en el marasmo de la novela histórica y por eso aprovecho estas líneas para intentar rescatarla tantos años después. Se trata de Llara como destino, además de comos er humano. Quizás el destino no sea un concepto muy moderno y eso no ayude, pero intenté concebiir a Llara como un destino, una fatalidad, y no sólo como una mujer guerrera. Llara es el símbolo de los que luchan sabiendo que van a perder.
Desde luegio, también debo decirlo, lo mío no son las historias de romanos, así que de antemano me disculpo si algún etendido en Historia se acerca a este libro y encuentra algún error de bulto. Leí a Vitruvio y a un montón de autores más para documentarme, pero siempre me ha quedasdo el temor de haberme deslizado a lo grande en alguna parte. Si a alguien le gustan esas historias, la mejor que he leído el El último Soldurio , de Javier Lorenzo, al que también leí para informarme.
Si alguien se anima a visitar las Médulas después de leerme, me doy ya por completamente satisfecho.
JP
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  • Editorial ‏ : ‎ Stella Maris; N.º 1 edición (22 septiembre 2015)
  • Idioma ‏ : ‎ Español
  • Tapa blanda ‏ : ‎ 288 páginas
  • ISBN-10 ‏ : ‎ 8416541086
  • ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8416541089
  • Peso del producto ‏ : ‎ 345 g
Puede encontrase en Amazon  aunque a un precio incomprensible. Posiblemente lo consideren objeto de coleccionismo o algo así.
También está en Iberlibro y también a un precio irrazonable.
Y parecen tenerlo aún en la Librería Pastor de León, a un precio normal.
En todo caso, si alguien quiere leerlo y no lo encuentra, puede dirigirse al autor en la sección contacto de esta misma página y seguro que no le importa enviar una copia.

Indicios, evidencias, pruebas y patadas en el culo

Esta novela resultó ganadora en su momento del Premio Baltasar Porcel, en Andratx.

Su descripción en librerías dice más o menos esto: «Una chica desaparecida después de una pelea doméstica. Todo apunta a la culpabilidad de su pareja. Las pruebas son claras. No hay muchas más opciones, pero algo no termina de encajar y Helena, una adolescente que ha tomado cariño a la chica desaparecida, decide investigar el asunto. A partir de ese momento, los indicios se convierten en evidencias, las evidencias en pruebas y, de algún modo, las pruebas en patadas en el culo, sin que sea fácil decidir quién las dará ni quién va a recibirlas.Una historia policiaca con algo más que intriga. Una historia de intriga con mucho más que humor, y un inquietante misterio.»

Posiblemente sea una de las novelas que he escrito que más me cueste encajar en una categoría concreta, puesto que intentaba ser una novela  que ayudase al público más joven a acercarse a la novela negra. Como siempre sucede, su destino fue por otros derroteros, pero si se me pregunta la considero muy adecuada para el público  más joven. No en vano vano, repasé y modifiqué entonces la trama con el consejo y colaboración de una de mis sobrinas, a quien dedico la obra.

El resultado, creo, es una novela fundamentalmente divertida, en la que el título refleja perfectamente los pasos que siguió la investigación de un caso de desaparición, tras posible violencia doméstica.

Como curiosidad, porque para mí es casi increíble, no he recibido hasta el momento ni una sola crítica negativa sobre esta historia, cuya única pretensión es entrener a quien se acerque a ella y aproximara  los más jóvenes a la lectura.

Se puede encontrar aún en La Casa del Libro

También esta en Amazon

Y en muchas, muchas librerías más.

Nº de páginas:100
Editorial:DOCUMENTA BALEAR
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa blanda
ISBN:9788417113148
Año de edición:2018
Plaza de edición:ESPAÑA
Fecha de lanzamiento:16/04/2018

El caso de la culpa en conserva

El caso de la culpa en conseva - Javier Pérez

La mayor satisfacción de publicar esta novela fue ganar el premio Encina de Plata, de Navalmoral de la Nata, y no sólo por la categoría del Premio, uno de los mejor organizados que he visto (y he visto muchos), sino porque el jurado lo presidian Luis Landero y Luis Mateo Díez. Ganar un premio con semejante jurado es algo para contar a los nietos.

La novela gira en torno al caso de la desaparición de una mujer, durante el franquismo, y cómo la obstinación de un par de policías mantiene vivo el caso durante la transición y llega hasta ls democracia, cuando cada uno de ellos, por razones polìticas y personales han tomado distintos caminos.

Aunque la novela se considera perteneciente al género policiaco, se pretendía que también fuese un pequeño recorrido por los cambios sociales de la época, pero vistos desde el punto de vista del hombre de la calle, de esa persona que sólo piensa en la política de vez en cuando y centra la mirada en su propia vida. La cuestión está, como me dijho Sánchez Dragó en una ocasión, que a la gente siempre le ha molestado más que lo deje la novia por otro que el hecho de no pdoer votar o afiliarse a un sindicato, auqnue luego, en una entrevista o unas memorias, todo el mundo hable de la situación política y no de esa novia que te dejó.

La situación social es muy distinta al prioncipio y l final de la obra. O quizás no tan distinta, porque en España hemos ejercido nuestro propio gatopardismo, lo hemos cambiado casi todo para que casi todo siga igual.

Me encanta la reseña que hacen en Babelio y los comentarios de los lectores.

Esta es la reseña:

En el verano de 1966, a los subinspectores de policía Ucedo y Ruiz se les encomienda abrir las diligencias del caso de la desaparición de Mercedes Martín Celada, una viuda de mediana edad con una vida aparentemente rutinaria. A medida que avanzan las pesquisas y los testimonios del entorno de la desaparecida comienzan a arrojar luz sobre la investigación, Ruiz, con una perspicacia e intuición avezada dentro del cuerpo policial, comienza a sospechar que la verdad puede ser tan solo un espejismo, y que la moralidad y las costumbres impuestas por la sociedad son las que marcan inevitablemente el curso de los acontecimientos. La profundidad de la indagación en la esencia psicológica y sentimental de los personajes, llenos de matices, la variedad de registros y el tono costumbrista entrelazado con la intriga de la trama y los quiebros argumentales de esta novela, donde una refinada ironía concede una visión crítica de la sociedad, hacen de El caso de la culpa en conserva una novela de género policiaco culta con un estilo narrativo sobresaliente. Esta novela ha obtenido el XII Premio de Novela Encina de Plata.

Nº de páginas:154
Editorial:PREMIUM EDITORIAL
Idioma:CASTELLANO
Encuadernación:Tapa blanda
ISBN:9788494853876
Año de edición:2019
Plaza de edición:ESPAÑA
Fecha de lanzamiento:18/02/2019
Alto:22 cm
Ancho:14 cm
peso:240 gr
Se puede encontrar aún en la editorial Premium y en algunas librerías de viejo. La distribución por librerías fue un tanto catastrófica, pero hice el experimento de pedir un ejemplar a mi librería de cabecera y consiguieron hacerse con él.

La libertad huyendo del pueblo

La novela iba a titularse inicialmente «El funcionario de Propaganda» pero por cosas del azar, que se explican a modo de descargo en una especie de encabezamiento de la obra, terminó por llevar el nombre de una ironía que el autor escuchó hace más de treinta años.

También la dedicatoria era otra, y fácilmente la adivinará el que se acerque a estas páginas, al igual que supondrá el motivo por el que se terminó cambiando por otra menos inconveniente.

Por lo demás, aunque la sártira permite grandes licencias, se ha tratado de respetar al máximo el rigor histórico de una época en la que el viejo lema de «pan y circo» se llevó a unos extremos realmente asombrosos para evitar que la población francesa se uniera a la Resistencia. Y pan había poco. Así que los alemanes mandaban el pan a casa y dejaban en Francia el circo. Cantidades demenciales de circo.

La portada es bonita, pero hubiese preferido algo más cercano al título. Por diversas razones no pudo ser y así se unió una piedra más al muro de extrañezas, casualidades y avatares que han rodeado la escritura de esta novela.

Ahora que ya camina sola, sólo queda desearle suelta yq ue no vuelva a casa.

JP


  • Editorial ‏ : ‎ Editorial Ivat SL; N.º 1 edición (18 octubre 2023)
  • Idioma ‏ : ‎ Español
  • Tapa blanda ‏ : ‎ 410 páginas
  • ISBN-10 ‏ : ‎ 8419349550
  • ISBN-13 ‏ : ‎ 978-8419349552
  • Peso del producto ‏ : ‎ 572 g
  • Dimensiones ‏ : ‎ 13.49 x 2.36 x 21.01 cm

Página oficial de Homo Legens

Está disponible en Amazon

Está disponible Casa del Libro

Esta es la reseña que aparece en Criticadelibros.com

Pocas veces se encuentra uno con una novela en la que el rigor histórico trate de hacerse perdonar a base de humor. Y esa es la primera impresión que queda, ya desde las primeras líneas, cuando lees «la libertad huyendo del pueblo», del leonés Javier Pérez.

La situación del momento era realmente complicada, cruel, difícil, y también surrealista. Los franceses habían comenzado a evacuar el Museo del Louvre mucho antes de que comenzase la guerra y todo el mundo se preguntaba si era porque temían un atque alemán o era proque eran ellos los que, como en ocasiones anteriores en los años veinte, pensaban invadir Alemania para cobrarse los atrasos de Versalles. Pero en el año cuarenta llegó el desastre militar, los nazis ocuparon Francia y la pregunta pasó a un segundo plano, mientras los miembros más relevantes de la cultura, frnceses y extranjeros, hacían malabarismos para poder seguir trabajando, publicando, rodando o componiendo.

Y entonces los artistas, de todo tipo, se encontraron con un aliado inesperado: el Ministerio Nazi de Propaganda, dirigido por Joseph Goebbels, que estaba ansioso por promover la cultura franvesa, la fiesta uy la diversión, para que la gente se olvidase de todo y no se uniera a la Resistencia. Nunca se publicaron más libros que durante la ocupación. Nunca se abrieron más cabarets , ni se fundaron más coros, ni se estrenaron más obras de teatro o más películas. La consigna era que la gente tenía que divertirse, bailar, y hacer el amor. Todo, menos pensar.

Y en este ambiente, un famoso pintor español exiliado, porque le repugnaba el franquismo pero no tanto el nazismo, al parecer, comienza a mover hilos para ayudar a los nazis a robar cuadros y sacarse también él buen rendimiento de la ocasión.

Pero la ocupación dura cuatro años y en cuatro años da tiempo a que sucedan muchas cosas.

Y la vida dura aún más, y resulta que 80 años después, los familiares de los que robaron los cuadros tienen que buscar la manera de venderlos en la actualidad. Y ahí empieza el motivo por el que recomiendo esta novela, porque no sólo es una novela histórica con humor e intriga, sino que se atreve a ampliar esa intriga y ese humor a la descripción de los mecanismos que rigen el mercado negro actual del arte.

En resumen: una obra divertida, sin complejos, bien documentada y muy uinteresante. Dejo dos fragmentos para que juzgue cada cual si vale la pena darle una oportunidad.

«Lo peor de que te invadan los alemanes es lo que madrugan esos cabrones. Cuando te invaden los alemanes, las tropas ocupantes están de patrulla desde las siete de la mañana, o antes, pidiendo papeles y tocando los huevos al personal. En cambio, si te hubiesen invadido los españoles, podrías hacer lo que te diera la gana hasta las once y pico, por lo menos, y sólo estarías invadido de lunes por la mañana a viernes al mediodía: una invasión moderada. A lo mejor por eso los españoles nunca conseguimos invadir más que países de mierda, o convertir en países de mierda los que alguna vez invadimos, que esa es otra posibilidad…»

……………………………………..

Durante los meses siguientes Pedro desarrolló una actividad frenética y ofreció unas cuantas obras de valor a Hausmann, que este siempre agradecía, pero teniendo buen cuidado de mostrar una ligera mueca de decepción. A Hausmann le encantaban las tablas flamencas, los lienzos italianos y los cuadros religiosos españoles, que las tropas napoleónicas se habían llevado de España por centenares, pero nunca parecía satisfecho.

—¿Me encontrará otro Boticelli? —le preguntó un día en Blois, donde habían ido juntos de viaje a visitar las obras almacenadas en el castillo de Chambord.

—Pues seguramente no, pero puede que aparezca un Rembrandt o un Leonardo…

—A ver si es verdad…

—También podría encontrarle algo moderno —ofreció Pedro en aquella ocasión.

Hausmann negó con la cabeza.

—Los cuadros modernos serán buenos cuando sean antiguos. De momento, sólo son famosos.

Pedro se sintió atacado personalmente.

—¿Hay que estar muerto para ser grande? —contraatacó.

—En absoluto. Los verdaderamente grandes también estuvieron vivos en su momento. Pero tenga en cuenta que soy, ante todo, periodista, y me conozco los manejos de los críticos de arte al menos tan bien como usted.

—Hay casos para todos los gustos… —trató de diluir Ríos, que estaba al corriente de lo que el alemán señalaba.

Hausmann paseó unos instantes por uno de los inmensos pasillos de Chambord. Le gustaba aquella sensación de soledad en medio del campo, en un palacio pensado justamente para lo que era su especialidad: impresionar al enemigo. Toda Francia estaba llena de edificio magníficos como aquel. Versalles, desde luego, era insuperable, pero Chambord tampoco estaba nada mal. De hecho, a él, personalmente, le gustaba más Chambord que Versalles, aunque ninguno se podía comparar, a su gusto, con el pequeño Azay le Rideau.

—¿Sabe cómo se llega a la fama en esto de la pintura?—preguntó con media sonrisa.

Ríos no respondió.

—Usted sí lo sabe, desde luego. No le señalo, pero lo sabe: se llega a la fama consiguiendo que te mencionen los críticos influyentes. Y para conseguirlo, lo mejor es regalarles unos cuantos cuadros. Pongamos media docena. Después ya se encargan ellos de ensalzar al autor para dar valor a esos cuadros y sacarse por ellos un buen dinero. Un dinero justa y exactamente tan bueno como ellos sean capaces de revalorizar al autor con sus críticas. ¿O no funciona así?

—Yo nunca he regalado cuadros —se defendió Ríos.

—Mentira.

—Jamás lo hice —insistió Ríos.

Hausmann frunció el ceño.

—Supongamos que lo doy por bueno. Pedro Ríos nunca regaló cuadros… Pero usted, de todos modos, tenía un montón de buenos amigos que le ayudaron a hacerse famoso. ¿O ha perdido ya la memoria de sus comienzos?

—Los críticos siempre ayudan, no lo puedo negar…

Hausmann sonrió.

—Sí, claro, ¿y sabe una cosa? A veces ayudan al mediocre, para que los buenos no hagan sombra a sus protegidos, que son sus inversiones. O a veces simplemente se divierten ensalzando verdaderas basuras. Dicen que lo hacen por provocación, pero en realidad lo hacen por soberbia. ¿No le suena?

—No lo creo.. —rechazó Ríos.

—¿No lo cree, eh? Pues está claro: alabar a un buen pintor no añade nada a su prestigio. Sólo los críticos novatos alaban y ensalzan a los buenos pintores. Muchos críticos de verdadero prestigio se divierten escribiendo elogios a verdaderos tarugos porque de ese modo hacen notar al resto de pintores quién manda en el mercado. Es como si les dijeran: todos sabemos que Fulano es un inútil, pero mirad lo que puedo hacer con él sólo con mi firma, así que imaginad lo que podría hacer con vosotros si quisiera. Obedecedme y sed mansos conmigo. Aceptad el precio que os ofrezcan mis amigos por vuestras obras y todo irá bien. Es un régimen de terror….

—Creo que exagera —rechazó Ríos.

Hausmann se echó a reír y su risa resonó en los pasillos de Chambord. El efecto teatral de aquel eco le hizo gracia al alemán, que levantó ambos brazos para imponer silencio al eco, como si fuese un director de orquesta.

—¿Exagero? —preguntó sonriente.

—Claro que sí. No es para tanto —aseguró Ríos.

—¿También es colaboracionista con los críticos? No pierde usted ni una ocasión, caramba…

Pedro clavó su mirada en Hausmann, que enseguida se disculpó con una palmada en la espalda, antes de continuar.

—Me sé al dedillo esos trucos. ¿O cómo se cree que llegué yo al Ministerio de la Propaganda?

—Por militancia en la partido nazi, por supuesto.

—También. Pero fundamentalmente por conocer esa clase de cosas.

—Mentir, mentir y mentir…

—Efectivamente. Mentir sin intentar siquiera que te crean. Mentir para demostrar que impones tu versión de las cosas, porque todo el mundo prefiere aceptar tu punto de vista antes que discutir contigo. Eso es una demostración de fuerza. Eso es dominar al otro: obligarlo a aceptar mentiras y a vivir en ellas como si fuesen balnearios o clínicas para tuberculosos espirituales —respondió Hausmann, yendo hacia un cuadro enorme que habían dejado apoyado sobre una pared —Ayúdeme a desembalarlo —solicitó.

Pedro hizo lo que le pedían y pronto pudieron ver “la libertad guiando al pueblo”, la colosal obra romántica de Delacroix.

—Dígame que ve, por favor —rogó Hausmann.

Pedro Ríos sonrió.

—Una alegoría de la libertad, semidesnuda, enarbolando la bandera francesa y poniéndose al frente de los revolucionarios que luchan contra la tiranía. El título lo dice todo: la libertad guiando al pueblo. Un cuadro molesto para usted, seguramente… —se permitió contraatacar Ríos.

Hausmann compuso una mueca.

—Pues yo no veo eso.

—¿Ah, no? —se burló Ríos.

—No. Yo veo a una chica con la ropa desgarrada portando una bandera. Posiblemente sea una alegoría de la Libertad, es cierto, pero parece asustada y corre delante de un montón de gente armada. Yo diría que es la Libertad huyendo del pueblo, porque la Libertad siempre huye de la chusma. Cuando el populacho toma las armas, lo más probable es que a la Libertad la acaben de violar entre diez o doce y tenga que escapar a toda prisa, fusil en mano, por si la llegan a alcanzar. ¿Ve como no es un cuadro que pueda molestarme?

—¡Qué estupidez!

—En absoluto. Eso es lo que trataba de decirle: si tuviese el tiempo suficiente, el control de los periódicos y verdadero interés en conseguirlo, muy pronto lograría que se le cambiase el título a este cuadro, y dentro de treinta años todo el mundo la conocería como “la libertad huyendo del pueblo”. En eso consiste el poder. Y ese justamente es el poder de la propaganda.

—Mentir…

—Sí, mentir: ya se lo dije. Y mentir a propósito, para que los que te escuchan pierdan el contacto con la realidad. Cerrar las ventanas al exterior para que la única realidad sea la que les cuentas.

—Trabajo de negrero. Trabajo de esclavista.

—Es posible, pero siempre es mejor que el látigo. O al menos tiene mejor imagen —trató de bromear Hausmann.

—No le envidio… —menospreció Ríos.

Hausmann entrecerró levemente los párpados. Luego miró fijamente al español y apretó los labios en una fina sonrisa.

—¿Que no me envidia? Pues yo creo que sí —repuso.